Como todos sabemos, con la llegada de la primavera comienzan a aparecer los primeros insectos y bichos del año. Sobre todo en esta época, comenzamos a ver en parques y jardines una especie de gusanos peludos: Las orugas procesionarias del pino.

Con la llegada de la primavera comienzan a aparecer las primeras hormigas en casa. Ello es debido a las altas temperaturas porque necesitan acumular calor, llegando a alcanzar su temperatura corporal hasta 40ºC. Suelen aparecer sobre todo en la cocina de casa, lugar preferido de las hormigas porque es allí donde guardamos los alimentos. Si tenemos jardín o alguna zona exterior en casa, probablemente tengan allí su hormiguero hacia donde llevan la comida que recolectan. Aunque son insectos muy beneficiosos ya que reciclan la materia orgánica del suelo, pueden ocasionar un verdadero problema cuando entran en el interior de nuestras casas.

Ciclo de Vida y Hábitat

Las orugas (fase de larva) están cubiertas de pelos urticantes que se desprenden y flotan en el aire, por lo que pueden provocar irritación en oídos, nariz y garganta en los seres humanos y animales, así como intensas reacciones alérgicas. La sustancia que le confiere esta capacidad urticante es una toxina termolábil denominada Thaumatopina.

Éstas orugas habitan en los pinos donde desarrollan todo su ciclo y es en esta época estival cuando lo abandonan para hacer procesión de pupa (fase adulta) o bien para buscar un pino contiguo. Su principal característica es que avanzan sobre el suelo en una fila india como si estuvieran en procesión, se ahí su nombre “Oruga Procesionaria”. Lo hacen así de manera que se protegen unas a otras la cabeza, que es el alimento de muchos pájaros, de esta forma quedan protegidos unas con otras. Tras su paseo, se enrollan para no dejar ninguna cabeza al descubierto. Está comprobado que es siempre una hembra (una larva que originará un adulto hembra) la que guía la procesión. Finalmente se entierran en el suelo.

Una vez llegado el verano, estas orugas hacen eclosión, surgiendo así las mariposas cuyo periodo de vida es muy corto (24-72 horas) el cual aprovechan para aparearse dando así comienzo a un nuevo ciclo.

Riesgos y Prevención para Niños y Mascotas

Aun siendo un espectáculo de la naturaleza, una plaga de procesionaria puede ser un riesgo muy grave para niños y mascotas ya que llaman demasiado la atención y simplemente el contacto de la piel con los pelos urticantes puede provocar reacciones alérgicas cutáneas en los ojos, boca y bronquios, e incluso puede provocar asfixia.  En el caso de los animales, éstos pueden llegar a morir sino se actúa de inmediato.

Este insecto no solamente es perjudicial para niños y animales, sino también se producen daños en árboles que resultan infectados, llegando a reducir el crecimiento de los pinos que, siendo una zona de producción de madera, los daños deben tenerse en cuenta.

Ante todo ello, desde Hisal Control de Plagas como empresa de fumigación y control de plagas en Almería, os queremos dar algunos consejos para saber cómo actuar ante un caso como éste.

En primer lugar, debemos conocer la zona y transmitir a  los niños del peligro que pueden causar éstos animales. Debemos transmitir que no se deben manipular ni tocar a las orugas ni tampoco cualquier otro tipo de insecto ya que no sabemos qué efecto puede causar en ellos. En caso de incidente, debemos de acudir rápidamente al servicio de urgencias correspondiente.

 

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